DE BARDEM A BARDEM: 50 AÑOS EN LOS OSCARS
Es una vieja historia separada por medio siglo y con un resultado diferente. El apellido Bardem en los Oscars de Hollywood. La dorada estatuilla en manos del destino. Pero empecemos por el principio. Retrocedamos hasta 1959 cuando España participó por primera vez en estos premios y Juan Antonio Bardem, cineasta incómodo para el régimen y comunista declarado, es elegido para representarnos en el gran escaparate de la meca del cine.
La película escogida fue La venganza, un drama sobre las duras condiciones de vida de los trabajadores del campo, seleccionada en la categoría de mejor filme extranjero. Realizada por Bardem, la cinta contaba con grandes estrellas en su reparto: Carmen Sevilla en uno de sus primeros papeles dramáticos, y Raf Vallone o Jorge Mistral como protagonistas masculinos.Al Franquismo no le gustó el largometraje. Obligó a modificar el título original -Los segadores- para evitar cualquier alusión a la canción que es considerada el himno catalán; y también forzó numerosos cambios para rebajar la crítica social de la película y el tono conciliador del final, entre unos personajes que viven enfrentados a lo largo de la trama pero que apostaban por la reconciliación como solución. El perdón frente al rencor o como bien resume la frase que cierra el filme: "La tierra es grande. Cabemos todos juntos". Cualquier parecido con la realidad política del país era inadmisible y ésta no era una opción aplicable a la situación de vencedores y vencidos de la guerra civil.Así que si hubiese dependido del Gobierno español seguramente Bardem no hubiese ido a Hollywood. ¿Por qué fue entonces? Si lo explicamos, tiene su lógica. Las normas y los mecanismos de selección de películas de la academia americana han cambiado mucho desde sus inicios. Todavía en los años cincuenta era la institución y no cada país -como ocurre hoy- la encargada de escoger a los candidatos a su galardón mas internacional.¿Pero qué criterios seguían a la hora de elegirlos? Si nos fijamos en la lista de directores nominados aquel año, la mayoría contaba con un amplio reconocimiento. Habían destacado en festivales de primer nivel como Cannes o Venecia. Junto a Bardem, cuya carrera había comenzado algunos años antes consiguiendo premios en el certamen francés por largometrajes como Muerte de un ciclista y en el italiano con Calle Mayor, aparecían dos pesos pesados de la comedia europea como Monicelli o Jacques Tati y un nombre ligado al neorrealismo, Giuseppe de Santis. Por tanto la calidad de la filmografía del español justificaba su presencia en un quinteto de pesos pesados. Aunque La venganza no ha pasado a la historia como uno de sus trabajos mas célebres, Cannes le otorgó el premio de la crítica por este título y por el conjunto de su obra. El Oscar se lo llevaría Mi tío (de Tati ) y La venganza volvió de vacío.El Oscar a un miembro del clan Bardem se retrasaría más de cinco décadas, hasta que en 2008 un emocionado Javier Bardem lo recogía -como mejor actor, siendo el primer español en esta categoría en lograrlo- por su interpretación en No es país para viejos, de los hermanos Coen. En su discurso recordaba a su familia, una saga de cómicos proveniente de las tablas y formada, mayoritariamente, por actores. Al homenajearlos a todos, honraba a la memoria de tan prolífico apellido.



